Hans Castorp
He acompañado al protagonista de LA MONTAÑA MÁGICA durante 1047 páginas estos dos últimos meses. La despedida ha resultado tan apoteósica que no pude contener las lágrimas. Atrás quedan vivencias y reflexiones que han nutrido mi existencia y me acompañarán hasta el final… Consiguieron encerrarme durante horas en esa ‘retorta de cristal’.
“―¿La tumba?
―Sí, el lugar de la descomposición. El símbolo del hermetismo por excelencia. La tumba no es otra cosa que el vaso, la retorta de cristal que se guarda como algo precioso y en la que la materia es sometida a su última metamorfosis, a su máxima depuración.
―’Hermetismo’ es una buena palabra, señor Naphta. ‘Hermético’ siempre me ha gustado. Es una auténtica palabra mágica que evoca un amplio abanico de símbolos”.
Hoy ha sido un día de esos en los que a uno le da por llegar antes. De esos en los que deseas envolverte en la nada absoluta para disfrutar de ella con los cinco sentidos.