Can buy on / Cambullón

El grupo teatral Cambullón, integrado en su mayor parte por cambulloneros y vendedores ambulantes, nació por la necesidad de dar voz a la cotidianidad de colectivos muy vitales, ejemplo de la vida en esa dura isla en época de posguerra.
“A finales de 1976 un colectivo de universitarios iniciados en la práctica teatral, preocupados e inquietos por la búsqueda de una dramática que reflejara la aventura social y humana del hombre canario, se embarca en la investigación y acopio de datos, imágenes y situaciones de la vida cotidiana de las islas durante la posguerra. La documentación obtenida, de fuentes eminentemente orales, se transformó en un texto dramático: ‘Los emigrantes clandestinos’, cuya lectura en el muelle de Santa Cruz de Tenerife facilitaría una posterior recogida de nuevas vivencias y recuerdos”. Página 21 del libro de Cirilo Leal y Serafín Dopazo.
El «cambullonero» era la persona se comerciaba en los muelles. Viene de «can buy on» (puedo comprar una). Según los expertos del Cabildo de Gran Canaria, eran los que tenían una «amplia variedad de actividades de compra-venta de mercancías, ejercida al margen de la legalidad, con los barcos que visitaban los puertos canarios». Párrafo obtenido en la red.
Pastor Cabrera, es (o fue) un pintor de Tenerife sin una línea en los estantes de libros sobre pintura canaria. Sin embargo, existe un volumen extraordinario de obra suya corriendo por el inframundo del arte en rastros, mercadillos y contenedores. El artista podría haberse dedicado a la poesía o al vino, pero se armó de pinceles. Podría haber sido de los integrantes del grupo Cambullón; cosa nada extraña demostrado su amor por el mar en muchas de sus obras en acuarela. La que traigo aquí es un ejemplo. Alguien, al vaciar la casa, la mandó tirar. Alguien, que conoce el museo, la rescató de las dentelladas del camión de la basura.
Esta sencilla pieza, de volúmenes conseguidos a partir de variaciones en las intensidades tonales y la perspectiva por superposición de planos, más que la perfección técnica que nunca persiguió el autor, quiere resaltar el dramatismo de la escena, o focalizar, simplemente, el suceso a partir del color. El uso del contraluz enfatiza la acción. Todo lo demás queda acotado, desvaído, convertido en puro atrezzo. Celaje, mar, embarcaciones al fondo, todo resulta secundario. Y si acusáramos a Pastor Cabrera de que sus pinturas parecen planas, nos devolvería esa pedrada con un… ¿Acaso quieren más, por menos? ¡Mándese a mudar!