La Exposición Actual
"3 IDENTIDADES "
De Septiembre a Diciembre 2025
Tres historias siempre incompletas, para que tú compongas el mapa. Hace unos meses, tres personas se brindaron a indagar en los fondos de la colección de arte abandonado y elegir quince obras que sintieran suyas y que, de algún modo, formaran parte de ellas. El resultado es una muestra intimista de 45 piezas que nos permiten navegar por esos mundos íntimos de los que solo conocemos esa mínima parte. El resto es un espacio abierto a la imaginación.
Ven y descubre.
Y se hizo un silencio reverencial
Podría asegurar (el condicional es una deferencia hacia la probabilística) que lo del viernes noche en el Museo de Arte Abandonado, no ha tenido parangón en el mundo. Tres personas elevaron las obras de arte al rango de significado. Las 45 piezas de la exposición adquirieron estatus de cromosoma, de célula madre. A través de 15 pinturas cada una, Noemi, Paloma y Oliana nos radiografiaron su personalidad y descubrimos aquellos rincones insondables a los que, como una perforadora, las pinturas consiguieron sacar a la superficie. Memorable.
Noemí defendió las 15 piezas seleccionadas para su autorretrato, vinculándolas a su pasión por la literatura y el cine. Previamente, nos sedujo con sus dones de Cronopia en una deliciosisímaintroducción llena de sugestivas metáforas. Luego, una vez anunciada la magia, se desvaneció para ceder palabra a otro Cronopio, Rubén, que hizo las veces de alter ego y relató las imágenes llenándolas de palabras que hicieron de puentes cinéfilos y literarios. Qué maravilla.
Paloma sobrevoló las pinturas que eligió enunciando en cada una la fuerza de una vida libre, llena, consciente y también, por qué no, delirante. Orígenes, desubicaciones, el mundo por hogar, el Mediterráneo como corazón y la ciudad como castillo. Las dos etapas de la maternidad, la transfiguración y los múltiples y camaleónicos universos. Un punto irónico en sus comentarios, producto de una inteligencia innata enfocada siempre a la creatividad y lo epicúreo. Cuánta honestidad, cuánta fuerza y cuánta belleza.
Oliana bailó una danza elaborada con frases dicotómicas, una danza sobrecogedora, en construcción, vibrante y de contrastes imposibles pero universales. Incógnitas preñadas de certezas intuidas representando el incierto mañana. La sororidad femenina como fuerza de cambio y palanca hacia mundos mejores, más igualitarios. Reconocerse y reconocer. En el aire su voz contenida pero firme, su estar contundente y vaporoso. Cuánta magia.
Asistimos en místico silencio a las revelaciones que manaban de las pinturas a través de esas tres mujeres que dejaron a un público, sin aliento. Tres lecciones de arte más allá de la estética o los valores intrínsecos de las pinturas. Asistimos a un acto nutriente, de esos que entran en vena y se recordarán siempre. Un acto hermoso. Bellísimo. Una noche para sentirse afortunado por haber pillado al vuelo esa maravilla que nos brindó la vida.
Gracias a esas tres personas, gracias al público y gracias especiales a Lara, Diana y Abilio por haber recogido con sus aparatos electrónicos el material videográfico con el que dejaremos constancia de la inmensidad de una noche mágica. El repertorio de fotografías que acompañan esta crónica, es el fruto del bien mirar de Silvia, Juan Pedro y Germán. Finalizó la noche calle abajo, en el bar La Copa, con una jam de lo más. Así vivimos.
Exposición abierta hasta Diciembre ‘25.
Algunos instantes de la inauguración:
Otras Exposiciones:

«Memoria difusa» y «Gramos de Muerte»
La manera de trabajar de Pedro es milimétrica. No se lo digan a nadie, pero una muestra de esa meticulosidad pude comprobarla en la exquisita

Antonia Bacallado
Los trabajos de Antonia son de una intensidad total, con una altísimo nivel de sensibilidad.

«Copia, inspiración, necesidad»
Aprendemos por imitación en un eterno ensayo acierto/error.

«Brisas del Teide»
Esta exposición rinde homenaje a la poesía de Mercedes Pinto, de parte de unas pinturas olvidadas a su suerte que, el Museo de Arte Abandonado,

«El Salón de los rechazados»
El Museo de Arte Abandonado quiso testar la acogida de esta idea recolectora de arte marginal en la Sala de Exposiciones de El Sauzal.
