La vida te obsequia a veces con extrañas conexiones de las que resultan exquisitas maravillas.

A Sergi le habló del museo Nacho, tal vez el galerista más interesante del panorama artístico nacional. La madre de Sergi, mujer singular, artista en la adolescencia y más tarde apasionada del arte y las antigüedades, murió recientemente y su hijo queria que las cosas de su madre acabaran en buenas manos. Ayer hice una excursión a Mataró a recoger unas cuantas pinturas que Sergi donó al museo. Nacho Ruíz ha sido el hombre milagro, el conector universal. No tengo cómo agradecer a ambos esta sucesión de maravillosos acontecimientos.

La obra de la imagen es una pintura de Pepa, la madre de Sergi. Óleo sobre cartón, 1964. Emocionante. Muy emocionante. Intenso, todo muy intenso. Dentro de unos días iré desgranado las obras y las comentaré una a una. De momento, esta maravilla.