ATENCIÓN: Subasta

Estaba previsto estar en Murcia el día 17, y no pudo ser. Estaba previsto estar en Barcelona hoy día 20, y no pudo ser. Tengo nuevas fechas programadas en el calendario deseando que sí puedan ser. La vida irá diciendo. Suelo olvidar las decepciones con el juego. De pequeño cualquier penalidad se iba jugando, por eso me pasaba todo el día inventando a qué jugar. Esta semana quiero jugar, pero seriamente, como lo hacen los adultos, con dinero sobre la mesa.

Mi hermano me ha dado permiso para subastar una pintura suya. “Patio particular. Mayo ‘96”. Acrílico sobre madera. 40 x 30 cm. Mi hermano pinta para su casa, ya no expone, ya dejó todo contacto con ese mundo tras ganar un premio. También dejó la publicidad tras ganar otro premio. Desde hace años su premio es la bicicleta, pintar por pura necesidad y su casa y su familia. Òscar pinta temáticas durante un tiempo y luego las guarda en un armario. Me gustaría que expusiera las obras que hizo sobre el pueblo de nuestro padre, pero no hay forma; utilizó tan poco pigmento, que temo que sus trabajos desaparezcan de un día a otro en ese armario/agujero negro.

Empezaremos la puja por 1 euro. Ofertas en los comentarios. La subasta concluye el viernes 24 de enero a las 12:00 del mediodía. Diariamente iré informando de las pujas. Los gastos de envío correrán por cuenta de la casa. Las pujas deben superar en 1 euro a la más alta, que podrá verse en los comentarios, insisto.

Ay… Las subastas… Qué tiempos esos en los que hacía de subastador en aquella marabunta de sala, en pleno corazón de Sitges. Y qué tiempos en los que quien compraba era yo, en salas de subasta de Barcelona, Madrid y París, cuando todavía no existía eso de la subasta telemática.

La pieza que se ofrece expresa la devoción de mi hermano por los árboles. Ve en ellos extraños fenómenos que yo soy incapaz de intuir. La simbología de esa especie vegetal le estremece. Y miren, hace que la bestia sobrepase el margen que lo contiene. Pero no el siguiente que contiene los márgenes anteriores. Es como un contener el ansia de desparrame. Es como la tierra (marco interior) en medio del universo (marco exterior) que sería la propia tabla. ¿Y fuera? Fuera estamos nosotras, personas humanas que vivimos en otro confín, dentro de otra galaxia completamente distinta a la de los árboles. Mención especial al enfoque; centrado en la bestia, como si el resto no existiera. Lo demás es pura evanescencia salpicada de esa realidad concreta que es el árbol. El desenfoque es tal, que basta con un apunte para ser árbol, para ser lo que se quiera. Basta la pasión para ser museo.

¿Quién da 2 euros por esta obra? ¡Abran juego!